Cristina Mayorga , querida alumna, nos ha dejado un indeleble y sentido artículo en nuestra Bitácora.....
"Hoy quiero escribir sobre el recurso más escaso en el planeta. EL TIEMPO. Es muy extraño,pero recuerdo que cuando era niña las agujas del reloj se desplazaban muy lentamente. No porque estuviera malo, sino que los días me parecían más extensos, alcanzaba a hacer muchas cosas en esas horas que vivía despierta y también en las otras que vivía soñando. Las vacaciones de verano me parecían exquisitamente eternas y las invierno bastante duraderas. Sin embargo, las primeras eran dos meses y las otras tres semanas...(que a esta edad pasan volando y están muy lejos de ser enternas).
Luego, entre los 14 y 18 años (educación media), no me preocupaba el tiempo, sólo lo ocupaba...mediante un buen equilibrio entre estudio y diversión.
Pero hoy, que tengo un poco más de veinte años en la tierra,el tiempo me falta, aunque me levante muy temprano, siempre se hace poco.
No sé si lo distribuyo mal o qué, pero creo no ser la única que siente esto.Cada día me levanto, cumplo mi rutina matinal, salgo después de almuerzo a cumplir con mis diversas obligaciones, varias de las cuales varían día a día,otras no; y cuando llego a mi casa me di cuenta que en todo el día estuve ocupada y que para hacer lo que me gusta, para relajarme, escuchar mi música, leer un buen libro que no tenga que ver con lo que estudio todo el día,compartir con mis amigos de siempre, o simplemente pensar , no me quedan muchas horas. Porque también hay que dormir. Entonces me encuentro a las 1, 2, 3 de la madrugada tratando de hacer cosas que disfruto...a las tres ya con un poco de sueño.
A lo que quiero llegar es que siempre quedo yo y mis gustos postergados para el final del día, cuando ya cumplí con todo lo que tenía que hacer, y queriendo que los días fueran un poco más largos.
Incluso, recordando a mi bisabuela que admiro mucho,la cual vivió 100 años y falleció hace dos, me di cuenta de una paradoja de la vida: La etapa en nuestras existencias en que gozamos de más tiempo libre diario (y de menos tiempo en años hacia el futuro), lo que generalmente falta es salud para poder hacer todo lo que queremos.
Por eso, como el común de la gente ocupa la mayor cantidad de horas trabajando, lo ideal es trabajar, valga la redundancia, en algo que sea de nuestro total agrado , ojalá sea una pasión o vocación. Conozco muy pocas personas con verdadera vocación, pero me encantaría saber cuál es la mía.En fin , el tema aquí es el tiempo. Ahora mismo son las 2 de la madrugada , y me encuentro aquí haciendo algo que me gusta mucho: escribir...generalmente pensamientos volátiles a los que le doy varias vueltas y sólo se quedan quietos cuando los doy a conocer a través de las letras. Adiós."
"Hoy quiero escribir sobre el recurso más escaso en el planeta. EL TIEMPO. Es muy extraño,pero recuerdo que cuando era niña las agujas del reloj se desplazaban muy lentamente. No porque estuviera malo, sino que los días me parecían más extensos, alcanzaba a hacer muchas cosas en esas horas que vivía despierta y también en las otras que vivía soñando. Las vacaciones de verano me parecían exquisitamente eternas y las invierno bastante duraderas. Sin embargo, las primeras eran dos meses y las otras tres semanas...(que a esta edad pasan volando y están muy lejos de ser enternas).
Luego, entre los 14 y 18 años (educación media), no me preocupaba el tiempo, sólo lo ocupaba...mediante un buen equilibrio entre estudio y diversión.
Pero hoy, que tengo un poco más de veinte años en la tierra,el tiempo me falta, aunque me levante muy temprano, siempre se hace poco.
No sé si lo distribuyo mal o qué, pero creo no ser la única que siente esto.Cada día me levanto, cumplo mi rutina matinal, salgo después de almuerzo a cumplir con mis diversas obligaciones, varias de las cuales varían día a día,otras no; y cuando llego a mi casa me di cuenta que en todo el día estuve ocupada y que para hacer lo que me gusta, para relajarme, escuchar mi música, leer un buen libro que no tenga que ver con lo que estudio todo el día,compartir con mis amigos de siempre, o simplemente pensar , no me quedan muchas horas. Porque también hay que dormir. Entonces me encuentro a las 1, 2, 3 de la madrugada tratando de hacer cosas que disfruto...a las tres ya con un poco de sueño.
A lo que quiero llegar es que siempre quedo yo y mis gustos postergados para el final del día, cuando ya cumplí con todo lo que tenía que hacer, y queriendo que los días fueran un poco más largos.
Incluso, recordando a mi bisabuela que admiro mucho,la cual vivió 100 años y falleció hace dos, me di cuenta de una paradoja de la vida: La etapa en nuestras existencias en que gozamos de más tiempo libre diario (y de menos tiempo en años hacia el futuro), lo que generalmente falta es salud para poder hacer todo lo que queremos.
Por eso, como el común de la gente ocupa la mayor cantidad de horas trabajando, lo ideal es trabajar, valga la redundancia, en algo que sea de nuestro total agrado , ojalá sea una pasión o vocación. Conozco muy pocas personas con verdadera vocación, pero me encantaría saber cuál es la mía.En fin , el tema aquí es el tiempo. Ahora mismo son las 2 de la madrugada , y me encuentro aquí haciendo algo que me gusta mucho: escribir...generalmente pensamientos volátiles a los que le doy varias vueltas y sólo se quedan quietos cuando los doy a conocer a través de las letras. Adiós."
Cristina,....
ResponderEliminarQuerida alumna,... que gráficas son tus palabras, y detrás de ellas tus sentimientos: la falta de tiempo nos agobia,.. por que?,...será que nos hemos propuesto muchas cosas para tan poco tiempo?,...o bien,...lo dejamos escurrir entre los dedos de una mano?..no tengo respuestas porque me encuentro en similar encrucijada,.... que hacemos?,... SUGERENCIA: dejar que el tiempo pase alrededor nuestro,...sin que hagamos nada más que mirar y dejar que escurra,...
Cristina Mayorga,
ResponderEliminarMuy bonitas palabras, me gusto porque últimamente me pasa lo mismo con el tiempo, me recordaste a
Bataille cuando habla de la vorágine, o al menos así se la entendí a él. El ritmo desenfrenado,
el ajetreo que muchas veces supone la vida diaria no nos deja ser, las preocupaciones imponen la
discontinuidad, y da la sensación de que el tiempo falte aunque uno se levante mas temprano. En
realidad pasa eso y mucho, últimamente fantaseo con que el día tuviera más horas en lugar de
tener que restarlas de mis horas de sueño, aun así no es suficiente a veces hasta me acuesto con la mochila puesta entre tesis e informes. Solo espero un momento para poder escuchar esa canción o que mi guitarra improvise conmigo. En ese momento el tiempo es diferente, igual a los relojes de Dalí o tal vez como las manillas de tu infancia, solo allí es continuo entonces me da la
sensación de que el tiempo me sobra porque lo pierdo, pueden ser 5 minutos o una hora pero ese
tiempo es otro. Entre la experiencia de ser y no ser uno se da cuenta de que el tiempo no es solo
lineal, es también, como dices, un recurso, me gusto el termino porque se puede tomar en el sentido que recursa, es recurrente a la existencia misma, por ello es cierto que durante el día hacemos muchas cosas que nos consumen el tiempo, pero la experiencia del mismo nunca es igual. Entre el hacer y el ser muchos colores toma el tiempo.
Comparto contigo esta gota.
Mucha suerte en lo que emprendas.